El plan de tratamiento integral propuesto para cada niña, niño, joven o adulto, requiere de un proceso de evaluación estructurado con una serie de pasos que comienza con el diagnóstico cognitivo, descripción y clasificación del usuario con base en sus potencialidades y finaliza con la determinación de los apoyos necesarios.

 

La evaluación integral inicial se desarrolla durante un mes y comprende cuatro dimensiones:

  1. Observación directa.
  2. Evaluación inicial: Psiquiatría, Medicina, Nutrición, Psicología, Trabajo Social, Educación Especial, Fonoaudiología, Fisioterapia, Terapia Ocupacional.
  3. Plan de tratamiento integral.
  4. Perfil e intensidad de los apoyos necesarios.
  5. Asesoría a familia.